Riflessioni sulle possibili comunicazioni provenienti dallo spazio

En este artículo nos interesaremos en el estado de cosas respecto a las comunicaciones de posibles entidades extraterrestres que hemos estado tratando de interceptar durante al menos 50 años desde que SETI existe. Hasta ahora, el programa de investigación no ha identificado ninguna señal de radio artificial de los planetas de nuestra galaxia, que contiene unos cientos de miles de millones de estrellas. Sin embargo, incluso en la parte de la galaxia más cercana a nosotros en años luz hay al menos mil estrellas muy similares al Sol. Lamentablemente, no han recibido respuesta.

El físico y divulgador Jeam Al-Khalili, partiendo de la suposición de que las leyes de la física son las mismas en todo el Universo y que uno de los medios más simples de transmisión de información son las ondas electromagnéticas, aún considera completamente sensato esperar que incluso las civilizaciones extraterrestres avanzadas utilizan o han utilizado ondas electromagnéticas en algún momento de su desarrollo. Y si ese fuera el caso, entonces algunas de estas ondas se habrían dispersado inevitablemente en el espacio extendiéndose radialmente en el Universo a la velocidad de la luz. Por su parte, el astrobiólogo Douglas Vakoch señala que en los últimos 15 años hemos aprendido que existen exoplanetas.

Ora sappiamo che quasi tutte le stelle hanno pianeti: circa una su cinque probabilmente ha un pianeta simile alla terra in una zona abitabile. Le affermazioni di Vakoch chiaramente fanno tesoro anche nell’equazione dell’astronomo Franke Drake che già negli anni 60 del secolo scorso enunciò una formula matematiche per stabilire quante civiltà extraterrestri potessero esistere sulla scorta della ricerca di segnali radio della nostra galassia. Tuttavia i segnali extraterrestri che viaggiano alla velocità della luce possono impiegare secoli o millenni per raggiungere i destinatari. Quindi secondo Vacok la comunicazione interstellare può considerarsi una trasmissione a senso unico di informazioni, soprattutto se esse provengono da civiltà che potrebbero già essersi estinte, senza dimenticare che il più grande ostacolo alla ricezione di messaggi provenienti da altrove, potrebbe anche essere la mancanza di una tecnologia ancora da scoprire in grado di ricevere questi segnali, riconoscerli come tali e infine decodificarli. A loro volta il professore d’ingegneria Cristopher Rose e l’astrofisico Gregory Reich hanno suggerito di accantonare del tutto le trasmissioni elettromagnetiche per l’inevitabile dispersione e riduzione della potenza del segnale sulla distanza di poche decine di anni luce. I due studiosi hanno consigliato di utilizzare sonde interstellari contenenti informazioni per cercare il contatto con gli extraterrestri, poiché ritengono sia un mezzo di comunicazione più efficiente anche dal punto di vista energetico. Rose ha affermato che se la fretta non è importante, l’invio di messaggi iscritti in qualche materiale può essere sorprendetemene più efficiente della comunicazione tramite onde elettroniche.

Williams Edmondson (investigador de las interacciones entre humanos y computadoras), cree que los extraterrestres podrían monitorear el entorno en el que viven utilizando sensores para registrar estímulos externos, como la presión atmosférica, la presión acústica y la radiación electromagnética. Edmondson sugiere que la biofísica sensorial de los seres extraterrestres es funcionalmente equivalente a la nuestra, por lo tanto, dichos seres podrán percibir el mundo o al menos algunos de los datos espectrales disponibles porque la física y la química del universo es uniforme. Por lo tanto, es plausible suponer que la bioquímica terrestre es esencialmente universal. Para Edmondson el uso de sistemas basados ​​en símbolos, sonidos o lenguajes terrestres en los mensajes SETI no sería nada efectivo ya que requeriría un acercamiento cultural contextualizado por parte de los extraterrestres. Probablemente para este estudioso la única forma de comunicarse con formas extraterrestres sea la transmisión de imágenes que contengan actividades o material conceptual que no requiera interpretaciones secuenciales. Según algunos autores, la arqueología y la antropología pueden ofrecer paralelismos fascinantes.

Per esempio l’antropologo Ben Finney e lo storico Jerry Bentley suggeriscono di trovare indizi per la decodifica di messaggi extraterrestri vagliando i tentativi o soprattutto le difficoltà incontrate nel cercare di decifrare le lingue morte dei nostri antenati. Non sarà per niente semplice poiché non avremo sicuramente a disposizione una “stele di Rosetta” a facilitarci il compito. Forse si potrà comprendere il messaggio alieno nelle parti in cui è contenuto un qualche codice riconducibile alla matematica e all’astronomia, ma sarà certamente impossibile capire l’aspetto culturale che la civiltà aliena voleva comunicare. L’esempio più significativo è senz’altro la decodifica dei geroglifici Maya, che è possibile per la parte del messaggio contenente informazioni scientifiche, ma un po’ meno per l’idea che tali segni dovevano preservare per i posteri . Secondo Finney e Bentley può essere utile alla causa anche analizzare come sia avvenuta la trasmissione della conoscenza dall’antica Grecia all’Europa durante il Medioevo. L’archeologa Katrin Denning non è per niente convinta che le metodologie crittografiche archeologiche e in genere le discipline scientifiche ma anche umanistiche da sole possano venire impiegate col successo nell’interpretazione di messaggi interstellari . Tuttavia sostiene che possibili analogie linguistiche per comprendere un messaggio alieno vadano ricercate in quelle lingue terrestri ancora da decifrare come ad esempio la Lineare A .

Las fallas apuntan a un espacio donde podemos aprender la información que necesitamos para adquirir teorías que necesitamos construir e hipótesis que debemos identificar y descartar, pero la decodificación sugiere que Denning sin duda necesitará la ayuda de la inteligencia artificial. Para el arqueólogo Paul Wasong, su brazo podría contribuir significativamente a determinar si la señal del espacio realmente debe entenderse como un medio de comunicación y si realmente es una manifestación de una inteligencia extraterrestre. Wasom en base a su experiencia agrega que también podríamos darle un sentido general al mensaje hipotético. Sin embargo, Wasom cree que será imposible comprender el significado preciso de este mensaje como es el caso de los problemas de interpretación de los sistemas simbólicos, en los que los signos a menudo se encuentran interactuando en una relación arbitraria con las ideas que quieren representar. Para Wasom, la arqueología no siempre ha tenido éxito en sus esfuerzos. Peor aún, no siempre es posible saber si los investigadores están en el camino correcto.

Per fare un esempio consideriamo l’arte rupestre paleolitica dell’ Europa meridionale che è stata studiata per più di un secolo. Molte teorie sono state offerte in merito al significato di questi dipinti, ma su questo punto non c’è accordo sul loro significato o sul perché siano stati dipinti e così via. Quindi la domanda è la seguente: quale speranze abbiamo di comunicare con entità aliene, se facciamo fatica a comprendere le immagini simboliche prodotte in Europa 12000 anni fa dai membri della nostra stessa specie? Come suggerito dallo studio dell’arte rupestre se riusciamo a riconoscere qualcosa come il prodotto del comportamento simbolico abbiamo già imparato molto senza avere la minima idea di cosa significano i simboli .

Esto también podría aplicarse a los mensajes interestelares de entidades alienígenas. De hecho, si descubriéramos la existencia de especies alienígenas capaces de actividad inteligente de alto nivel, ya habríamos adquirido un conocimiento muy importante. De hecho, cuando comprobemos que estas entidades alienígenas intentan comunicarse con nosotros, habremos adquirido un conocimiento importante aunque no seamos capaces de descifrar el significado preciso de este mensaje. La periodista Lavinia Pallotta, por su parte, nos recuerda una intervención en un programa de radio del científico Tesen Oking, quien, si bien era partidario de la colonización del espacio, se oponía decididamente al contacto con civilizaciones extraterrestres. De hecho, el científico advierte contra buscar el contacto con otras especies inteligentes ya que, en su opinión, el contacto con entidades alienígenas podría tener consecuencias similares a las que se produjeron cuando los europeos llegaron a las Américas, donde ciertamente no terminó bien para los nativos.

Para concluir nuestra discusión queremos resaltar que hay autores y científicos que piensan que no es prudente enviar mensajes interestelares para que entidades extraterrestres sepan que nuestra civilización terrestre existe. De hecho, según estas opiniones, estos mensajes interestelares podrían llegar a verdaderos conquistadores interestelares que podrían decidir invadir nuestro planeta y exterminar a la humanidad. Por el contrario, hay otras valoraciones que consideran un hecho positivo enviar mensajes interestelares a entidades extraterrestres porque creen que el contacto con estas criaturas extraterrestres podría ser muy positivo para la humanidad. Dicho esto, damos por concluido por el momento nuestra breve discusión sobre las comunicaciones interestelares.

Prof. Giovanni Pellegrino